Si el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus letras en Ingles) se sale con la suya, la información de los medios sociales de los inmigrantes, incluyendo a ciudadanos naturalizados y residentes permanentes, puede ser recolectadas y colocada en el expediente de inmigración de una persona. En septiembre de 2017, el DHS publicó una norma en el Registro Federal dejando constancia de su intención de agregar “el manejo de medios sociales, apodos e información identificable asociada, y los resultados de la búsqueda” correspondiente a una persona al registro oficial de la historia inmigratoria de dicha persona. Esto acarrea conflictos con respecto a la privacidad individual y la posibilidad de que alguien abuse de dicha información.
No es una Norma “Nueva”
DHS sostiene que esta no es norma “nueva”, es más bien una aclaración diseñada para trabajar con normas ya existentes, y para acomodar actualizaciones al sistema electrónico utilizado por DHS para monitorear a inmigrantes. Para ser justos, de acuerdo a la noticia, el DHS está clasificando dicha información como una categoría, algo así como información biográfica básica, historia familiar e historia de viaje. Pero, surge la pregunta: Para qué sería necesaria la categoría, ¿si no es porque el DHS está planeando rastrear esta información?
Pero el Problema es…
El hecho de que los “resultados de búsqueda” de los medios sociales es indefinido como parte de la aclaración, significa que habrá mucha especulación acerca de lo que podría ser incluido. Incluso el indicio del posible monitoreo por parte del gobierno, puede tener el efecto de obligar a los inmigrantes a auto-censurarse todo el tiempo limitando su libertad de expresión. Puede también afectar a ciudadanos de los EU que interactúan con esos inmigrantes a través de los medios sociales.
Por ejemplo, si un inmigrante tomara una foto con un cigarrillo de marihuana en un estado cuyo uso este legalizado, podría ser potencialmente señalado para deportación. En términos legales federales, la marihuana es todavía ilegal, y también es federal la ley que regula los asuntos de inmigración. El uso de drogas es una ofensa que se castiga con deportación, así que aparecer con alguien en la misma foto con algo de marihuana podría acarrearle un problema con la agencia de Inmigración y Aduanas aunque usted no la haya consumido.
Luego está el problema que enfrentan todos los usuarios de los medios sociales: ¿Qué es real y qué es falso? En el balance de la balacera de San Bernardino en el 2015, numerosos noticieros reportaron que uno de los pistoleros expresó opiniones extremistas en Facebook. Al final, esto terminó siendo falso. Un medio social personal de alguien y la persona real que es pueden ser dos cosas completamente distintas. Ahora, ¿qué sucede si el DHS llega a señalar a alguien inocente por algo que pueda haber dicho en el pasado?
También surge la pregunta acerca de cómo el DHS tendría acceso a dicha información. Como mínimo, todos los usuarios de plataformas de medios sociales como Facebook, Twitter, Instagram, etc. deberían mantener sus cuentas en especificaciones máximas de privacidad. Si ello no es posible o factible, la alternativa es auto-monitorear agresivamente su presencia en los medios sociales. Tenga siempre presente que lo que usted publica sin importar que tan privado usted piense que es, puede ser potencialmente accedido.
PERO…
Algo que debe tenerse en mente es que mientras la información de los medios sociales ha sido utilizada desde hace bastante tiempo en Corte, el monitoreo de medios sociales a gran escala puede exceder la capacidad del DHS – incluso asumiendo que no se les autoriza el acceso a estas cuentas y deben más bien hacer uso de lo que encuentran en sitios públicos. ¿Quien va a estar mirando todo lo que sucede con los medios sociales de los inmigrantes?
Cabe también anotar que el DHS ha empleado programas piloto de monitoreo de medios sociales en el pasado, y los resultados no fueron tan positivos. El chequeo de los medios sociales en el caso de refugiados dio como resultado que la información de los medios sociales que pudieron obtener, no les permitió identificar a los que realmente representaban una amenaza para la seguridad nacional.
Protéjase y Proteja sus derechos
Ciertamente se viven tiempos difíciles para un inmigrante, para un ciudadano naturalizado o residente permanente en los EU o para quien está en búsqueda de obtener su ciudadanía. Han cambiado y siguen cambiando muchas cosas en el curso del presente gobierno. En Rotella & Hernández entendemos esto, y queremos ayudar a los inmigrantes con los conflictos legales que puedan enfrentar. Llámenos hoy al 786-571-8472
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